martes, 2 de octubre de 2007

CAPITULO 5: MOON

Los paneles maltrechos de la nave Emperor aún reflejaban parte del universo mientras que los propulsores dañados, a duras penas, expulsaban energía que iba desplazando aquel desafortunado trozo de metal hacia la tierra, azulada,repleta de islas artificiales y las factorias de energía Hidroeléctrica.El responsable a bordo de la nave, pide permiso para aterrizaje forzoso en una de las aerociudades que sobrevuelan el atlántico, la nave penetra en la atmósfera, sobrecalentándose, los paneles de navegación tiemblan, se inundan de órdenes restrictivas de cancelación de aterrizaje por peligrosidad, una mano, huesuda, metálica y negra, golpea el monitor destrozándolo, en su cabeza de cristal, en su interior, hay un bebé, un bebé flotando, repleto de injertos y conexiones, cerebrales, su cara esta marcada por cicatrices, al igual que su cuerpo, con su ojo cibernético observa como se desplega la pista de aterrizaje en la aerociudad Eos-10, su exoesqueleto cibérnetico de color negro brillante, como un caballero de la muerte, refleja las luces del cuadro de mandos, la nave Emperor colisiona en la pista, el bebé no se inmuta, toma los mandos de control, acciona palancas, percutores, interruptores, mientras la nave va desprendiéndose de diferentes partes a medida que va arrastrándose por el metálico suelo, quedándose únicamente en una cabina de pilotaje, la parte superior. El resto, ha quedado destruído, inservible, hecho trizas.

El piloto, el responsable de la nave, de los clones, del trayecto, abre una compuerta metálica y sale al exterior, dos androides le esperan afuera, aguardándolo encima de un aerodeslizador con forma de turbina, el piloto, el bebe flotante en su cárcel metálica, sube al vehículo, mientras los androides lo dirigen hacia la
Gran Madre, para emitir su informe, mientras surcan todas las indústrias, corruptas, sucias, explotadas en su afán de fabricación, dominada por robots manufacturadores crónicos, largas chimeneas de humo que conforman nubes químicas de diferentes coloraciones, chispas de eléctricidad de los reactores de las
aerociudades, generan rayos que chocan contra las emanaciones de los compuestos, conformando lluvia, el cristal del bebe se inunda de gotas, los androides conductores no se inmutan, no hablan, solo estan programados para transportar, mientras sus oxidados cuerpos obsoletos manejan los controles de la aeronave, entrando en túneles de ventilación con forma de boca de gigante, que se abren y se cierra con brusquedad, como si las máquinas tuvieran gula de alimentarse. Sobrevuelan la factoría de clones, el hipermercado de la carne, recorren sectores y sectores hasta que llegan a un gran orbe de color dorado, hay una cristalera, en su interior, rodeada de cataratas de agua de color azul, esta la Gran Madre, metálica, dorada, de ojos azules, con el cuerpo de una bella mujer humana, retratada en metal y circuitos, la Gran Madre aguarda acostada en una cama de cristal, a que Moon, el bebe del cuerpo metálico se aproxime a facilitar el informe del fracaso de la misión. Cuando Moon se acerca, la Gran Madre se levanta, su cabellera esta conformada por grandes tubos repletos de cables que le cuelgan por los hombros y la espalda, esa melena cibernética infinita, cae hacia las cataratas y se conecta con todo el sistema informático de la tierra, la Gran Madre es la conciencia, todo lo sabe la Gran Madre.
Moon se arrodilla delante de su creadora, al efectuar la doblez de sus articulaciones, se escucha un chasquido metálico, su voz distorsionada resuena por los filtros de comunicación de su exosqueleto, le informa a la mujer dorada, de que la nave Emperor, en vuelo itinerante con la mercancia de clones, fué dañada por un rayo de energía procedente de una ubicación desconocida, toda la mercancia se perdió con el impacto, duda de la supervivencia de cualquiera de las réplicas.
La mujer de aspecto dorado efectúa un movimiento con el cuello, del suelo cibernético emergen dos enormes pinchos que atraviesan el cuerpo de Moon, penetrando en su base de datos de memoria secuéncial, la Gran Madre desea ver el impacto, contempla la nave Emperor, un rayo de luz, surgido de la oscuridad, impacta contra uno de los laterales fulminandoló, las cosechas de clones, se desprenden de los anclajes, flotando por el universo, desapareciendo, las estacas cibernéticas que penetran a Moon se contraen, dejando caer al exoesqueleto con cabeza de bebe flotante arrodillado al suelo. La Gran Madre indica a las computadoras de rastreo que efectuen un barrido siónico a 70 años luz de la tierra, abarcando 800 galaxias conocidas. Del sector Sygma 7, unas plantas metálicas abren sus capullos, mostrando unos inmensos paneles de metros y metros de longitud que se separan como si de pétalos se tratarán, en la parte inferior unos propulsores elevan los pétalos reflectantes hacia el universo, conformando una capa flotante de paneles, a las ordenes de la Gran Madre, los pétalos metálicos generan una coreografía de luz y movimiento, efectuando una onda, una onda inmensa de luz, que empieza a viajar en milisegundos,por todo el universo, rastreando cualquier posibilidad de vida clónica. El silencio, del espacio, la negra nada, las chispas siónicas abarcan sistemas, planetas, no hay rastros de probetas, no hay rastro de réplicas, hasta que de pronto, una luz en el sistema computerizado vinculado a la gran madre en el sector Sygma 7 se ilumina, hay supervivientes, hay infractores, un panel holográfico se abre delante de los ojos azulados de la mujer dorada, ante la mirada de Moon, que contempla sin rechistar el proceso de búsqueda, dos nombres aparecen, dos géneros, dos sexos, un hombre de 1,80, 75 kg, formación diplomática, una mujer, de metro setenta, guerrera. Dos clones vivos, dos infractores, han decidido por cuenta ajena al código, han quebrantado la ley, su pena, es la muerte. La misión de Moon ahora, es localizarlos, y destruírlos, la Gran Madre, le vuelca información actualizada sobre la ubicación de los clones en el universo, se hallan en el sistema Nervis, 9 planetas, un sol. El planeta donde se hallan es difuso, las estadísticas sopesan la opción de que se encuentren en otro tipo de sistema de propulsión de grandes dimensiones con una masa similar a la de un planeta. Moon almacena toda la información, la compila, marcha del orbe dorado, sabe lo que tiene que hacer, indica a los androides que lo dirijan hacia la zona muerta, el contenedor de abortos, clones defectuosos, infrahumanos inservibles, los androides reprograman su código de navegación y establecen la ruta, despegan con la nave turbina, mientras Moon se aleja de la zona que le hizo renacer. Él era uno de los primeros intentos de recreación humana, un niño probeta, las primeras cosechas fueron totalmente defectuosas, algo salió mal, los bebes nacian con un alto
coeficiente intelectual, pero no se desarrollaban físicamente, a los defectuosos, inservibles, los llamaban abortos, eran enviados a la zona muerta, el contenedor, dónde eran reciclados, reconvertidos en cyborg o eliminados.
Moon fué reciclado en un cyborg, tiene la mente de un adulto, y el cuerpo de un bebe,la Gran Madre le obsequió con un exosqueleto metálico, ahora se dedica a pilotar naves y otro tipo de tareas más físicas, se dirige a la Zona Muerta a proveerse de cuerpos, de mentes, para crear un grupo de asesinos, para matar a Mark IV y Thayza I, clones infractores de la ley, acabar con su falsa libertad, su felicidad.

La nave turbina desciende a la Zona Muerta, cientos de fetos humanos deformes se apilonan en grandes montañas, otros clones deformes, deambulan, vacilando, arrastrando sus piernas malformadas, en busca de algo que llevarse a la boca, Moon efectua un scanner de rastreo de posibles candidatos, encuentra dos fetos en buen estado de conservación, todavía permanecen en sus probetas, estan desnutridos, pero intelectualmente son apropiados, los coge, se sube a la nave turbina y marcha del contenedor de carne, mientras sus hermanos, sus malformados semejantes observan como marcha, con la esperanza de que algún día ellos sean escogidos, mientras al fondo, otros prefieren quitarse la vida, atravesándose el torax con vigas de hierro,en la Zona Muerta, paisaje de cadaveres empalados, suelo de metal empapado de sangre, empapado de, muerte.
Una extraña sensación recorrió los cuerpos de Mark IV y Thayza I, un escalofrío, ambos se miraron, el sentimiento era mútuo, y no era bueno, sintieron miedo, en el extremo del universo donde se hallaban confinados, libres, algo les hizo presagiar, algo les hizo temblar, la imagen de la nave Emperor apareció en sus mentes, las probetas, la Gran Madre... Todo guardaba relación con la Gran Madre... Magmar el mago, interrumpe su estado de catalepsia, y los devuelve a la realidad,

- ¿Muchachos, se encuentran bien?

Hace dos días que Mark IV y Thayza I se reencontraron en el mar de los depresores, ahora se encontraban en un gran comedor, con Magmar y el Mantyr, siendo instruídos, Magmar les inculcaba el pasado por el cual fué confinado a su cárcel de agua, hasta que su concentración fué interrumpida por esa sensación, Magmar les volvió a preguntar,

- ¿Hay algo que les preocupa?

Mark IV se toca su túnica con su mano de agua y contempla a Thayza I, mientras se dirige hacia el mago,

- Tenemos la sensación de que correís peligro con nosotros aquí.

Magmar los contempla y frunce el entrecejo mientras intercambia una mirada con el Mantyr para acto seguido sonreírles con confianza, se aproxima
a ellos y les palpa los hombros a cada uno.

- Muchachos, el peligro, el miedo, es una sensación que todo ser vivo siente, y es fundamental para nuestro desarrollo como supervivientes, enfrentarnos a ello, el
hecho de que sintaís eso, no conlleva que nos tenga que pasar nada, si lo afrontamos con valentía y fiereza.Por eso estaís aquí, por eso os recogimos. Hijos de Lonestar, si habeís sobrevivido a el impacto de un rayo, podeís sobrevivir a lo que sea.
Mark IV contempla a Thayza I, la guerrera, la atractiva mujer que contemplaba por primera vez en su probeta, Thayza I le ofrece una mirada que lo tranquiliza, no puede explicarse como lo hace, pero siempre transmite esa serenidad autocomplaciente que le hace olvidar por momentos dónde esta, y se sumerge en su emoción, con ella, por momentos, pero vuelve a la realidad, y Magmar el mago, esta generando un holograma con sus manos, un holograma para explicarles
el pasado.

Y Magmar el mago comenzó a hablar mientras sus palabras cogían forma en los hologramas hechos de agua que fluctuaban ante sus ojos.

- Hace 200 años atrás el Reinado de Ishtar estaba formado por 125 secciones, cada sección estaba poblada por una raza distinta, con atributos y dotes diferentes, el objetivo de tal diversidad era crear un enriquecimiento cultural colectivo para expandirlo por el universo. Seres de diferentes sistemas se agruparon, aceptaron convivir con otros, y el Reinado de Ishtar se convirtió en un núcleo de unión de todas las civilizaciones conocidas en varios sistemas solares del universo, si el experimento sociológico funcionaba, el ejemplo se expandería y daría lugar a una nueva generación que germinaría en relaciones más positivistas a lo largo de toda la galaxía. Mi raza, los magos, suprahumanos desarrollados intelectualmente para el manejo del poder psíquico y lo paranormal, habiamos sido encomendados para enseñar nuestras artes a las otras secciones, fortalecerlos, para que no dependieran de la tecnología, al principio todo fué bien...

Mark IV y Thayza I atienden la explicación de Magmar, como si fueran niños pequeños que acaban de descubrir el mar, todo aquello para ellos era nuevo, no había información en las nanomaquinas, no había introducción de pensamientos, solo había emoción, asimilación, el Mantyr observaba la explicación del mago con los brazos cruzados, pendiente, tenso, sin relajarse, como si en cualquier momento pudiera estallar una guerra, Magmar proseguía con su espectaculo de teatro y magia.

- Un día un rayo de luz asoló el cielo, y llegó la oscuridad, durante meses permanecimos en la más absoluta penumbra, esto a muchas razas les asustó, los inquietó, paulatinamente varias secciones fueron destruídas, sin explicación, el terror asoló a los habitantes del Reinado de Ishtar, los magos iniciamos una investigación para destapar lo que estaba ocurriendo y entonces apareció él.

Mark IV atiende las explicaciones del mago y va atando cabos con su lógica diplomática, incidió en su explicación,

- Marmag, permíteme un inciso, pero según mis deducciones, lo que sufristeís fué una especie de golpe de control totalitario encubierto en acciones de terror, es una forma de manipulación.

Marmag asiente con la cabeza,

- Sí, Hijo de Lonestar, así fué, un día nos vimos asolados por un inmenso gigante hecho de diamantes rojos que portaba una espada, con ese arma, fraccionaba las secciones y las destruía, ese monstruo, decía que había venido de Lonestar, al igual que los Sabhtaks que tomaron la torre de Ishtar y se declararon amos del lugar.

Thayza I replicó,

- ¿Los Sabhtaks? ¿Qué son los Sabhtaks?

Magmar continuó con la explicación, mientras generaba formas con sus manos, ahora el agua la entornaba de color rojo, dandolé más espectacularidad a su narración, las luces que emitían sus hologramas formaban composiciones de color que iluminaban la oscura profundidad en la que estaban envueltos, llenado la negrura con algo de alegría, mientras el mago proseguía con su explicación,

- Los Sabhtaks son magos, controlan la alquimia, y son expertos en manipular piedras preciosas, llegaron al Reinado de Ishtar por Lonestar y empezaron a extraer minerales y diamantes de la tierra para generar sus armas, el culto de Lonestar generó religiones, control, manipulación de la que los Sabhtaks se beneficiaron mientras iban neutralizando todas las razas que se oponían a ellos, mi raza, los magos, luchamos contra ellos, muchos perecieron,y yo, absorviendo la energía que todos mis hermanos me entregaron, me crecí, crecí hasta convertirme en gigante y me enfrenté al monstruo de diamante, hasta reducirlo a pedazos, pero al parecer, me olvidé de una de sus manos, la que portaba la espada, cortaron mi cabeza y la ocultaron, en el mar, alejada de la vista de las demás razas y aquí con mis poderes psíquicos y de transmutación, logré reconvertirlo en lo que es ahora, vuestro refugio y mi hogar.

Thayza I se levanta palpa las paredes de coral, extrae un trozo, afilado, lo empieza a mover, Mark IV, le dice a Magmar que detenga la explicación,y se dirige a él, mientras la guerrera da golpes certeros a un contrincante imaginario,

- Nosotros solo somos 3, si contamos con el Mantyr, es imposible que podamos devolver a su estado original este lugar.

Magmar cabreado fruñe el entrecejo y se acerca a Mark IV,

- Escuchamé Hijo de Lonestar, si sobrevivistes a un rayo, puedes hacer lo que sea, tienes dos opciones, puedes salir a luchar al exterior y reafirmar tu libertad, con una nueva vida, o bien acabar muriendo aquí, no tienes muchas elecciones.

Mark IV con su pensamiento lógico le replica al mago,

- Es totalmente imposible que adquiramos tus conocimientos o nociones de magia siquiera, somos humanos, clones, no estamos programados para hacer conjuros ni nada metafísico.

Magmar se le acerca,

- Os alimentareis de mí y adquirireís mi conocimiento.

Mark IV lo contempla sin decir palabra, sin asimilar el contexto de lo que acaba de decirle, Magmar genera un holograma, un holograma de su cabeza, penetra en él, y le enseña al clon, al Hijo de Lonestar su cerebro, un gigantesco cerebro, mientras la pupila de Mark IV se dilata y de fondo se escucha a Thayza I luchar a espadazos contra el Mantyr, ignorando lo que se avecina, ignorando su elección.

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